Acá esta como te prometí la segunda parte... Admito que la adore. ^^
Alexander Shains (1988)
Historia de Benjamin
Segunda parte:
Lo conocio
...Cuando
abrió los ojos, sintió la lluvia repiquetear en la ventana. Se la mentaba
porque odiaba la lluvia.
Se
levantó con poca energía, cosa que lo ponía de mal humor. Hiso el lado de su
cama sin despertar a Geni y se fue. El sonido del agua le daba tanto sueño. Se
metió en la ducha.
Cuando
salió estaba como nuevo, caminó con tranquilidad por los pasillos de la casa.
-Hola,
Amelia- Exclamó dándole un gran abrazo.
-Hola,
tío- Dijo riendo.
-¿Qué
pensabas?- Preguntó él. Ella era tan inteligente, la quería mucha por eso.
-En
Dorian- Dijo con toda la tranquilidad del mundo. Era tan sincera también, eso
se lo había enseñado él.
-¿Y
por qué mi hijo está en tu cabecita?- Indagó acercándose al refrigerador, que
estaba a solo unos pasos.
-Porque
es perfecto- Sonrió, estaba muy enamorada.
-¿Él
lo sabe?- Comenzó a preparar el desayuno.
-No…
es con él único que no puedo ser cien por ciento sincera- Abrazó a Pore
empacada.
-Es
con el que tenes que ser más sincera- Aconsejó Ben.
-Pero
no puedo- Su voz era berrinchuda, estaba muy enojada.
Él
suspiró, siempre era lo mismo con esta niña. Pensó.
-Vos
sentís algo más por Dorian, no solo crees que es perfecto ¿Verdad?- Habló con
tono juguetón.
-Sí-
Afirmó apenada.
-Tendrías
que arriesgarte…- Exclamó volviendo a su tono serió.
-Tengo
miedo. No quiero que me rechace- Parecía enojada, pero él sabía que irrealidad
estaba triste.
-Debes
confiar- Dijo con voz penetrante. No se volvió a hablar.
Cuando
el desayuno estuvo terminado todos se encontraban en la mesa. Sirvió la comida
y se sentó. Hoy no tendría que cuidar de su sobrino así que había decidido cuidar
a sus hijos y sobrina, quería llevarlos a un lugar especial.
Los
hombres afilaban sus guadañas con admirable rapidez, luego con un movimiento sagaz
cortaban el césped, esto se repitió hasta que un hombre gritó que frenaran.
-¿Tío,
este es tú lugar especial?- Preguntó Amelia señalando a los hombres.
-Sí
y no, pero más sí- Contestó riendo.
-¿Vamos
a trabajar, papá?- Dijo Ash riendo. Pero no se burlaba era muy feliz eso era
todo.
-No-
Caminaron en silenció por unas metros más.
Los
pastizales con los esclavos del “Abismo” se perdían a medida que se acercaban a
un pueblo muy diferente a los demás. Caminaron unos metros más y al ver una
iglesia Amelia se detuvo. Sujetó la mano de Dorian, quien la miró al instante.
Ben
volteó.
-Niños
no le digan a su madre que los traje aquí. Sigan caminando que nos falta mucho-
Y volteó sonriendo.
-¡Muchas
gracias!- Gritó abrazándolo.
-No
grites, no quiero que llames más la atención de lo que ya lo haces- Dijo
abrazándola-Vamos Dorian no te quedes atrás-
-Sí,
papá- Contestó corriendo hacía Ash.
-¿Por
qué llamo la atención?- Preguntó curiosa.
-Porque
todos saben quién es la reina del “Abismo”, siempre fue igual- Contestó
vigilando el lugar.
Pasaron
frente de la iglesia y la vieron llena a más no poder. Amelia lo identifico
entre la gente y apretó el brazo de Ben con fuerza.
-¿Por
esto no tenías que cuidarlo?- Lo miró entre la camisa de él. Era muy alto.
-No,
porque si lo estoy vigilando. Nada más que hoy además de tener compañía llegue
tarde- Y rio.
Entraron
a una casa muy pintoresca y Ben les tiro sobre el sillón ropas como para una
fiesta.
-¡Vamos
a una fiesta!- Gritó Ash alegre.
Amelia
y Dorian miraron a Ben extrañados.
-No
me miren así, porque me voy a arrepentir. Cámbiense porque la fiesta es en una
hora y los ángeles no esperan- Dijo entrando al baño. Que tenía la puerta muy
cerca del living.
Amelia
sonrió al tomar el vestido rojo y gritó antes de entrar al cuarto.
-¡No
espíen!-
Dorian
miró a Ash.
-Ella
no lo va a querer más que a vos- Dijo Ash canturreando mientras se metía en la
otra habitación.
Dorian
suspiró y se metió en la tercera recamara.
Luego
de una hora Amelia salió y sorprendentemente vio que todos ya se habían
cambiado.
-Que
raro siempre sos la primera en todo- Ben rio.
Todos
lo siguieron. Salieron con máscaras puestas y se dirigieron al lugar donde
sería la gran celebración.
Todos
los demás también tenía mascara, todo el mundo ocultaba su verdadero yo. De
todas formas ella sabía que cuando llegara el momento lo reconocería. Tomó la
mano de Dorian por unos segundos, luego al soltarlo comenzó a caminar entre la
gente. Lo buscaba.
-Papá
¿Esto está bien?- Preguntó Dorian. Él estaba más feliz que ninguno, pero sabía
que estaba en la sangre de ambos amarse y no lo quería, la amaba demasiado.
-Ella
no se te ira Dorian- Contestó su padre, pero Dorian no lo entendió.
Amelia
se había rendido y se sentó en un gran sillón.
-Hola,
señorita- Escucho la voz de un chico.
Levantó
la vista y vio aquellos ojos amarillos tan iguales a los suyos. Quería
abrazarlo, pero él no la conocía.
-Hola-
Sonrió, pero él no lo notó.
-Sé
que no debó preguntar su nombre, pero…- Y antes de que pudiera preguntar ella
lo interrumpió.
-Soy
Amelia y es un placer. Siéntate por favor- Ella tomó su mano y él se sentó.
Dorian
se la pasó persiguiendo a Ash para que no matara a nadie, Ben vigilaba por si
Geni se asomaba por ahí. Y Amelia, ella estuvo toda la noche con su queridísimo
hermano, pero en algún momento debía terminar.
-Amelia-
Dijo Ben parándose frente a ellos-Vámonos, es tarde. Demasiado- Aclaró.
-¿Ben?-
Preguntó Alex.
Ben
y Amelia lo miraron extrañados y dijeron simultáneamente:
-No-
Ella se levantó.
-Chau,
Amelia- Se levantó algo desesperado-Sé que no me va a creer, pero…-
-Lo
sé- Lo interrumpió ella, lego besó su mejilla-Fue un placer- Se voltearon para
irse, pero Alex sujetó la muñeca de Amelia y al voltearla la besó.
Serró
los ojos, pero ella no sintió nada o por lo menos eso se obligó a pensar.
-Adiós,
Alex- Dijo algo triste cuando se separaron.
Y
se fueron sin esperar. Sin escuchar lo que su hermano podía llegar a decirle,
lo dejo solo.
-¿Y…
que tal fue conocer a tú hermanito?- Dijo Dorian sentándose en la cama del
cuarto de Amelia.
-Fue
como volver atrás…- Dijo melancólica, miró a Dorian. Sintió la obligación de decírselo-Alex…
me besó, Dorian- Exclamó encogiéndose le dolía.
-¿Qué
sentiste?- Preguntó disimulando el dolor que sentía.
-Muchas
cosas, pero no amor- Aclaró más que apenada.
-¿Y
se supone que no me duela, que me aclares esto?- Dijo él levantándose.
Camino
está la puerta enojado, no quería, pero no podía evitarlo.
-¿Por
qué te enoja?- Preguntó confundida. Obviamente lo freno.
-Porque
sí, Amelia- Dijo jalando para que lo soltara, pero ella era más fuerte.
-No
es una respuesta, Dorian- Ella también comenzaba a enfadarse.
-Amelia…
me gustas, por eso me molesta- Se miraron y desearon besarse. Se acercaron
porque era su intención, pero él se detuvo. La tomó de los brazos y la alejó.
-Perdón,
pero no quiero, ahora no… quiero- Dijo con un tono que la hirió.
Estaba
totalmente perdido, tenía miedo, pero si la besaba… ¿Qué sentía ella?
-No
me rechaces, Dorian. Por favor- Suplicó, pero él se fue sin decir más.
Ben
se sentó en la cama.
-Que
niños tontos- Exclamó frustrado. Abrazó a Geni por la espalda y besó su
mejilla. Ella rio.
-Son
niños, Ben. Cuando sean más grandes lo van a entender mejor- Dijo ella
apoyándose sobre el pecho de él.
-Va a ver que ayudarlos mucho- Comenzó a besarla
muy dulcemente.Espero que te aya gustado esta noche publico: "Se llamo Esmeralda"
Gracias a este retraso puedo comenzar con Esme!!
Te ama... Mio
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