Un Corazón (1984)
Historia de Dorian
La
quería más que como una hermana, estaba feliz de que no fuera su pariente.
Quería regalarle algo, pronto sería su cumpleaños, tenía que darle algo muy
especial.
Miles
de cosa se le habían ocurrido, pero ninguno la convencía. Aunque un día
caminando por el inmenso jardín Ash le contó a su hermano que ella tenía un
collar que adoraba que no tenía dije.
Y
lo había decidido entonces, armaría un dije para el collar de su querida
Amelia.
Adoraba
armar cosas, sobre todo aquellas cajas chinas que una vez su madre le trajo de
la tierra.
-Dorian…-
Dijo el niños que lo miraba atento, desde su cómodo lugar junto a su hermano.
-¿Qué
pasa Ashi?- Preguntó concentrado en sus planos.
-¿El
regalo puede ser de parte de los dos?- Exclamó analizando los dibujos.
-Claro…-
Afirmó feliz. Quiso decir una condición, pero Ash se le adelantó.
-Te
ayudo en lo que quieras- Dijo sonriéndole.
Una
vez estuvo terminado el plano comenzaba el desafió de armarlo.
Encontrar
las piezas sin que nadie lo notara iba a ser el trabajo de Ash, pero que tan
fácil se le haría sabiendo que Amelia era muy curiosa.
-¡Lo
primero en la lista es oro!- Gritó muy tranquilo, a una pila de “basura”, ya
que era muy fácil de encontrar.
-¡Lo
encontré!- Exclamó en un grito Ash levantando un hermoso cáliz con rubíes.
-¡Es
perfecto, tíralo!- Le gustaban los rubíes, el rojo le gustaba mucho a ella.
Al
ver que el cáliz se aproximaba a él lo sujetó. Lo puso dentro de un carrito
rojo.
-¡¿Qué
sigue hermano?!- Preguntó a gritos Ash.
Rápidamente
revisó la lista y dijo:
-¡Madera,
pero solo un poco!-
Ash
asintió y se metió entre la pila de “basura”. Al rato salió volando un pequeño
pedazo de madera muy bonito. Que por supuesto Dorian atrapó y guardo en el
carrito.
Así
siguieron por un rato hasta que tuvieron todo lo que necesitaban, luego
volvieron por el pueblo.
-Dorian…-
Dijo Ash quien iba tirando del carrito, el cual estaba más que lleno.
-¿Sí,
Ash?- Preguntó revisando por vez numero mil la lista de objetos.
-¿Por
qué le quieres hacer algo tan complicado?- Dijo ladeando la cabeza mientras
caminaba dando zancadas chistosas.
-Porque
es divertido superarme, además este dije la representaría- Explicó Dorian.
-Que
lindo- Exclamó feliz.
-¿Qué
es lindo?- Preguntó sorprendido Dorian.
-Que
seas tan tú- Y sonrió muy contento, como era siempre.
Ash
comenzó a tararear una canción que su mamá le había enseñado. Continuaron
caminando hasta su casa. Cuando llegaron corrieron hacía el galpón donde Dorian
creaba.
-Me
alcanzas el plano- Dijo Dorian señalando la mesa donde estaban las hojas.
-Sí-
rio a carcajadas.
Tiró
todo sobre la mesa principal y comenzó a desarmar todos los objetos que habían
encontrado.
-Tom…a-
Dijo dulcemente dándole las hojas.
-Gracias-
Y le sonrió.
Pasaron
las semanas, solo quedaban dos días y el dije ya estaba casi listo. Era de
noche y estaban cenando.
-Dorian-
Preguntó su madre. Él la miró con fideos en la boca.
Ella
prestó mucha atención a todas las palabras.
-¿En
qué tanto trabajan ustedes dos?- Preguntó su padre, aunque ya lo sabía no era
tonto.
-En
muchas cosas, papi. No sabes, hemos hecho mucho y ahora solo nos falta muy poco
para terminar- Dijo contento y canturreando ya que Dorian al no saber que decir
se había llenado más la boca.
Nadie
entendió nada, excepto Ben. Nadie preguntó más nada porque sabían que Ash no
diría más.
Ya
era el día y los hermanos saltaron de la cama. Corrieron a toda velocidad hasta
la habitación de Amelia. Entraron de golpe y saltaron sobre su cama.
-¡Feliz
cumpleaños!- Al gritar ella se sentó sobresaltada.
-Están
locos- Dijo riendo.
Toda
la tarde estuvo llena de juegos y diversión. Geni y Ben se encargaron de que
ella la pasara lo mejor posible. A la noche cerca del gran laberinto Amelia se
sentó a observar aquellos fuegos artificiales que tiraba sin falta para su
cumpleaños.
-Ame-
Dijo Dorian sentándose junto a ella-¿Pensando en Alex?- Preguntó al notar que
lloraba.
-Un
poco- Dijo secando sus lágrimas-Tranquilo no me hagas caso- Exclamó riendo para
poder disimular su dolor.
-Vengo
a calmar tus lágrimas. Toma es tú regalo- Y le entregó el dije el cual era un
corazón tallado con un corazón más pequeño hecho con un rubí.
-Es
hermoso ¿En esto trabajaron tanto?- Ella no podía estar más feliz-Pero ¿Cómo
supiste de mí cadena?- Preguntó sorprendida entregándole la cadena que siempre
llevaba en su bolcillo.
-No
sé. Tengo informantes- Contestó riendo mientras tomaba la cadena y el dije.
-Fue
Ash- Afirmó sonriendo.
Él
introdujo el dije por la cadena y le pidió que se volteara.
-Eso
no lo sabrás. Levántate el pelo, por favor- Ella hiso lo que le pidió.
Al
colocárselo ella lo miró.
-Gracias-
Lo miró y le sonrió.
Sus
miradas se entrelazaron y comenzaron a acercarse, pero…
-¿Le
dijiste que era de parte de ambos?- La pregunta de Ash los obligo a retroceder.
Ambos rieron y se sonrojaron al darse cuenta en lo que estaba por hacer.
-Sí,
se lo dije Ash- Y todos rieron.
Lo que a Dorian le sorprendió fue que Amelia no
notara que el dije era como una pequeña caja china que tenía escrito un gran
secreto. Que prometió no decir hasta que ella lo leyera. Pido disculpas. Espero que lo hayas disfrutado.
Te amo mucho!!
Mio
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