Lo mejor del mundo

lunes, 1 de abril de 2013

Diecisiete!

Perdón por saltearme un día tuve problemas con Internet.


Un Corazón (1984)
Historia de Dorian
La quería más que como una hermana, estaba feliz de que no fuera su pariente. Quería regalarle algo, pronto sería su cumpleaños, tenía que darle algo muy especial.
Miles de cosa se le habían ocurrido, pero ninguno la convencía. Aunque un día caminando por el inmenso jardín Ash le contó a su hermano que ella tenía un collar que adoraba que no tenía dije.
Y lo había decidido entonces, armaría un dije para el collar de su querida Amelia.
Adoraba armar cosas, sobre todo aquellas cajas chinas que una vez su madre le trajo de la tierra.
-Dorian…- Dijo el niños que lo miraba atento, desde su cómodo lugar junto a su hermano.
-¿Qué pasa Ashi?- Preguntó concentrado en sus planos.
-¿El regalo puede ser de parte de los dos?- Exclamó analizando los dibujos.
-Claro…- Afirmó feliz. Quiso decir una condición, pero Ash se le adelantó.
-Te ayudo en lo que quieras- Dijo sonriéndole.
Una vez estuvo terminado el plano comenzaba el desafió de armarlo.
Encontrar las piezas sin que nadie lo notara iba a ser el trabajo de Ash, pero que tan fácil se le haría sabiendo que Amelia era muy curiosa.

-¡Lo primero en la lista es oro!- Gritó muy tranquilo, a una pila de “basura”, ya que era muy fácil de encontrar.
-¡Lo encontré!- Exclamó en un grito Ash levantando un hermoso cáliz con rubíes.
-¡Es perfecto, tíralo!- Le gustaban los rubíes, el rojo le gustaba mucho a ella.
Al ver que el cáliz se aproximaba a él lo sujetó. Lo puso dentro de un carrito rojo.
-¡¿Qué sigue hermano?!- Preguntó a gritos Ash.
Rápidamente revisó la lista y dijo:
-¡Madera, pero solo un poco!-
Ash asintió y se metió entre la pila de “basura”. Al rato salió volando un pequeño pedazo de madera muy bonito. Que por supuesto Dorian atrapó y guardo en el carrito.
Así siguieron por un rato hasta que tuvieron todo lo que necesitaban, luego volvieron por el pueblo.
-Dorian…- Dijo Ash quien iba tirando del carrito, el cual estaba más que lleno.
-¿Sí, Ash?- Preguntó revisando por vez numero mil la lista de objetos.
-¿Por qué le quieres hacer algo tan complicado?- Dijo ladeando la cabeza mientras caminaba dando zancadas chistosas.
-Porque es divertido superarme, además este dije la representaría- Explicó Dorian.
-Que lindo- Exclamó feliz.
-¿Qué es lindo?- Preguntó sorprendido Dorian.
-Que seas tan tú- Y sonrió muy contento, como era siempre.
Ash comenzó a tararear una canción que su mamá le había enseñado. Continuaron caminando hasta su casa. Cuando llegaron corrieron hacía el galpón donde Dorian creaba.
-Me alcanzas el plano- Dijo Dorian señalando la mesa donde estaban las hojas.
-Sí- rio a carcajadas.
Tiró todo sobre la mesa principal y comenzó a desarmar todos los objetos que habían encontrado.
-Tom…a- Dijo dulcemente dándole las hojas.
-Gracias- Y le sonrió.
Pasaron las semanas, solo quedaban dos días y el dije ya estaba casi listo. Era de noche y estaban cenando.
-Dorian- Preguntó su madre. Él la miró con fideos en la boca.
Ella prestó mucha atención a todas las palabras.
-¿En qué tanto trabajan ustedes dos?- Preguntó su padre, aunque ya lo sabía no era tonto.
-En muchas cosas, papi. No sabes, hemos hecho mucho y ahora solo nos falta muy poco para terminar- Dijo contento y canturreando ya que Dorian al no saber que decir se había llenado más la boca.
Nadie entendió nada, excepto Ben. Nadie preguntó más nada porque sabían que Ash no diría más.
Ya era el día y los hermanos saltaron de la cama. Corrieron a toda velocidad hasta la habitación de Amelia. Entraron de golpe y saltaron sobre su cama.
-¡Feliz cumpleaños!- Al gritar ella se sentó sobresaltada.
-Están locos- Dijo riendo.
Toda la tarde estuvo llena de juegos y diversión. Geni y Ben se encargaron de que ella la pasara lo mejor posible. A la noche cerca del gran laberinto Amelia se sentó a observar aquellos fuegos artificiales que tiraba sin falta para su cumpleaños.
-Ame- Dijo Dorian sentándose junto a ella-¿Pensando en Alex?- Preguntó al notar que lloraba.
-Un poco- Dijo secando sus lágrimas-Tranquilo no me hagas caso- Exclamó riendo para poder disimular su dolor.
-Vengo a calmar tus lágrimas. Toma es tú regalo- Y le entregó el dije el cual era un corazón tallado con un corazón más pequeño hecho con un rubí.
-Es hermoso ¿En esto trabajaron tanto?- Ella no podía estar más feliz-Pero ¿Cómo supiste de mí cadena?- Preguntó sorprendida entregándole la cadena que siempre llevaba en su bolcillo.
-No sé. Tengo informantes- Contestó riendo mientras tomaba la cadena y el dije.
-Fue Ash- Afirmó sonriendo.
Él introdujo el dije por la cadena y le pidió que se volteara.
-Eso no lo sabrás. Levántate el pelo, por favor- Ella hiso lo que le pidió.
Al colocárselo ella lo miró.
-Gracias- Lo miró y le sonrió.
Sus miradas se entrelazaron y comenzaron a acercarse, pero…
-¿Le dijiste que era de parte de ambos?- La pregunta de Ash los obligo a retroceder. Ambos rieron y se sonrojaron al darse cuenta en lo que estaba por hacer.
-Sí, se lo dije Ash- Y todos rieron.
Lo que a Dorian le sorprendió fue que Amelia no notara que el dije era como una pequeña caja china que tenía escrito un gran secreto. Que prometió no decir hasta que ella lo leyera. 

Pido disculpas. Espero que lo hayas disfrutado.
Te amo mucho!!
Mio

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