la pequeña Sam. No tuve más para contar de lo que hay, pero igual lo considero muy lindo.
La Noche Blanca (1978)
Historia de Samanta
Era
solo una niña, maravillada por el mundo que la rodeaba. No hablaba ni siquiera
con su madre, quien era la persona con la que pasaba todo el día. El hecho de
su silencio era porque así le gustaba
estar. Charlaba con sus juguetes y nada más.
Su
madre siempre preocupada se sentaba junto ella en el patio y la sentía cantar
mientras peinaba su muñeca o tenía extensas conversaciones con sus osos de
peluche. Se había vuelto muy independiente y nunca llamaba a su madre si lo
necesitaba, pero tenía la ventaja de que su madre siempre estaba a su lado y
tan solo una mirada bastaba para que la entendiera.
Vivía
en una casa grande con un patio colosal. Lo que ella más adoraba en el mundo
era que su madre le enseñara lo que fuere, pensaba que su mamá era la mejor en
todo y muy inteligente.
-Samanta-
Dijo la mujer.
Al
instante la niña apareció saltando feliz. Se sentó junto a su madre en un
amplio sillón del gran salón. Ambas
comenzaron a cantar la mujer a su hija mientras peinaba el cabello de la niña y
Sam a ese público que había inventado hace ya muchos años.
-Niña que duerme en la bruma,
Niña que llora en la
obscuridad.
Sueña con gente que la odia,
Sueños que nunca acabaran.
Abre los ojos y pregunta
¿Sola estaré un día más?
Sienta muñecas en su cama
Y les canta canciones sin
fallar
Calla, calla pies descalzos
Calla, calla no llores más-
-Mamí-
Dijo Sam a su madre.
-¿Qué
sucede hija?- Dijo la mujer con mucha tranquilidad, aunque estaba contenta su
hija le había dicho algo.
-Esta
canción es muy triste- Confesó ella abrazando una muñeca.
-Sí,
mi querida. Lo es- Exclamó su madre haciéndole una trenza.
-Yo
soy como esa niña mami. Tengo miedo- Al decir eso con tanta tristeza hiso que
su madre la abrasara.
Esa
noche se sentaron en la hamaca del frente a ver las estrellas. A la media noche
una tenue melodía se empezó a escuchar. Cuanto más fuerte se escuchaba la
música se podía distinguir una luz. Luego de unos minutos.
Entonces
fue cuando las vio. Eran hermosas mujeres que bailaban una especie de vals,
algo complicado, creyó Sam. Usaban blancos vestidos largos y elegantes, muy
cara joyería y máscaras finas y delicadas. Eran majestuosas, como daban pasos
tan precisos, perfectos, como si hubieran nacido para bailar al son de esa música.
-Son
hermosas, mami- Dijo recostándose sobre el regazo de su madre.
Quería
verlas toda la noche, pero las carisias de su madre y su cansancio la durmieron
al instante.
A
la mañana siguiente ella despertó en su cama, sintiendo que toda la hermosura que
había visto era solo un sueño más.
Se
sentó en la cama y recordó su sueño. A las elegantes mujeres vestidas completamente
de un blanco que brillaba en la obscura noche.
El
sol que se asomó por su ventana la incitó a ver por la ventana.
Su
aliento, al chocar contra el vidrio empañaba la poca visión que ella tenía de
la plaza central, pero aun así pudo ver que en ella una gran cantidad de gente comenzaba
a reunirse. Saltó de la cama y corrió abajo.
-¡Mami!-
Gritó feliz la pequeña de apenas cinco años.
-¿Sí?-
Dijo la madre cuando Sam entro a la cocina.
-Las
señoras de anoche- Dijo intentando subirse a una banqueta alta.
La
mujer riendo la subió y le dijo sirviéndole su desayuno:
-Sí,
fui al mercado esta mañana y las vi. Si quieres podemos ir en cuanto termines tu
desayuno- Besó su frente.
Una
vez terminó su madre de vestirle partieron a la plaza. Aún más llena de gente
que hace unas horas, todo parecía muy alegre, pero ellas, quienes habían
llegado más que tarde, no llegaban a ver nada.
-Hija,
porque no te metes entre la gente y vas hasta el frente- Dijo la mujer.
Inmediatamente
Sam corrió entre la gente. Al llegar al frente sintió que su sueño revivía
frente a ella. Otra vez los vestidos blanco, que a la luz del sol brillaban aún
más.
Todo para ella tuvo una vista diferente, el mundo
se había vestido de fiesta, pero jamás hay que cantar victoria. ¡Mañana una historia de Alex!
"Eran solo niños"
Te amo mi reina ^^
Mio
No hay comentarios:
Publicar un comentario