También cuento el nacimiento que más espere... no le puse detalle (por si se lo preguntan)
Bueno... disfrute.
Un Demonio y un Ángel (1973)
Historia de Genevieve y Carol
Un
dolor muy fuerte la había hecho desfallecer. El perder su primer embarazo era doloroso
tanto hoy como cuando sucedió.
Luchaba
consigo misma para mantener esa sonrisa que todos querían ver, pero de noche cuando
solo el amor de su vida le podía ver, caía en ese poso que ella llamo tristeza.
Años, incalculables, habían pasado ya desde la
perdida aún sentía la misma desdicha, pero no lloraba más. Cuando se enteró de
lo que ahora se engendraba en su vientre, no pudo esperar.
La
mañana se la comenzaba en el patio con el desayuno que Geni amaba hacer (aunque
solo lo supiera Ben) Y todos a la mesa disfrutando, pero esta vez Carol no se
presentó. Todos se ofrecieron buscarla, pero solo al final Geni fue elegida.
Caminó
decidida y preocupada. Carol jamás llegaba tarde.
Llegó
a la habitación de ella y sin tocar entro.
-¿Carol
que haces?- Preguntó asombrada al verla recostada.
-Reposo…
Veni que te quiero contar algo, Geni- Dijo Carol contenta, pero algo sería.
-¿Qué
pasa?- Y Geni se sentó junto a Carol.
-Estoy
embarazada otra vez, Geni- Su voz sonaba algo ronca por dormir, pero estaba muy
feliz, Geni lo supo.
-¿No
se lo querés decir a Ed?- Preguntó Geni. Tal vez por eso estaba en cama.
-Sí,
pero no quiero levantarme…-
-Entonces
te traigo el desayuno acá y llamó a Ed- Interrumpe a Carol muy feliz-Ahora
vengó-
Corrió
a buscar todo.
Geni
siempre fue así con ella, se tuvieron un cariño incalculable desde que se
conocieron. Cuando volvió de su aventura
en la tierra era algo diferente, más extrovertida, algo más dura, pero jamás
dejo de complacerlos.
8 meses después
El
dolor que golpeaba su vientre la hacía temblar, pero por lo menos era ese el
dolor y no el que la deja sin razones para seguir.
-¿No
van a llamar a un médico?- Dijo Ben preocupado porque ella seguía en la cama y
todos se miraban.
-¿Qué
es un médico, Ben?- Dijeron a unísono Ed y Geni.
-Dios,
a ver si me acuerdo algo…- Ben pensó unos minutos-Quiero que me traigan,
escuchen bien, una fuente con agua caliente, tijeras, un recipiente y un
pañuelo- Ordenó Ben desesperado. Ed y Geni corrieron en la búsqueda.
Ben
se sentó junto a Carol quien, pobre, no daba más.
-Gracias,
Ben- Dijo agitada.
-Tranquila
no te fuerces, mira tenes que respirar con la entre abierta y rápido ¿Sí?- Dijo
Ben acariciando la cabeza de Carol.
-Sí-
Comenzó a respirar como le había dicho Ben y comenzó a sentir menos dolor.
Luego
de unos minutos aparecieron Ed y Geni con las cosas que precisaba Ben.
El
parto había durado más de lo que Ben hubiera querido, pero al final dos
hermosos mellizos estaban en los brazos de Carol.
-Ed…-
Exclamó Carol preocupada.
Todos
la miraron, Ed se acercó.
-¿Qué
pasa?- Dijo asustado.
-El
niño es humano- Su voz sonaba triste. Ed los abrazo.
-¿Cuál
es el problema?- Preguntó Ben.
Carol
lo miro y le pidió que se acercara. Él se sentó en cuanto Edward se levantó.
Ella le dio al niño. Al tomarlo noto lo débil que era.
-Es…-
Intento decir Ben, pero Carol lo interrumpió.
-Tan
débil… además no tiene cola. Mira si los humanos pudieran gobernar el cielo o
el infierno, no existiríamos. Además lo matarían al instante…- La tristeza que
expresaba la voz de Carol provoco un silencio.
-¿Y
sí se los llevan y los crían como humanos?- Pregunta Ben jugando con la manito
del niño.
-Ben
eso sería…- Intenta hablar, Geni, pero Ed y Carol dicen juntos:
-Sería
lo mejor-
Geni
queda atónita. Ben sonríe, él seguía hipnotizado con él bebe que tenía en sus
manos, le recordaba, en parte, a Leon.
-No
quiero que se vallan- Dijo en un sollozo Geni.
Ben
la miró.
-Tranquila
yo estaré contigo para siempre, Mi hermosa- Dijo mirándola con una dulzura que
a Geni le bastó. Ella asintió.
-Ben…-
Él volteó a ver Carol-¿Le podrás poner nombre?- Y sonrió.
Todos
miraron atónitos. Era más que una tradición que la madre nombrara al hijo y el
padre a la hija, pero Carol no era de seguir esas cosas.
-Yo…-
Miró al niño-Alexander- Como Carol rió de felicidad la miró.
-Me
encanta- Dijo divertida-Ed… te toca- Sonrió.
Él
se quedó pensativo, reposó su espalda sobre la pared.
-Mejor
que lo elija Geni- Dijo de la nada mirándola con amor.
-Amelia-
Dijo segura.
-¿Por
tú mamá?- Preguntó Ben.
-Sí-
Dijo llena de felicidad. Siempre quiso tener a alguien que supiera todo lo que
ella pensaba, así no tenía que hablar tanto. Lo amaba profundamente.
-¿Cuándo
voy a ponerme mejor, Ben?- Él sintió como Carol tiraba de su camisa.
-Mañana
podrán partir, reinita- Le sonrió y miró a Geni-Sera mejor que nosotros nos
vallamos, para que ellos puedan descansar. Es bastante tarde- Dijo con una voz pacífica.
Ella
asintió, él se levantó y al entregarle a Alexander a Ed se fueron.
Cuando
llegaron a la habitación, Ben se desplomo sobre la cama. Geni comenzó a
cambiarse.
-Que
lindos que eran ¿No Ben?- Dijo Geni mirándolo.
-Mucho…-
Al mirarla, Ben notó que estaba de espaldas a él. Con cuidado se acercó a ella
y la abrazó por la espalda-Te amo- Besó su cabeza.
-Yo
más… Quiero uno…- Dijo Geni de la nada, con una voz algo triste.
-Yo
igual… pero ¿Por qué la tristeza?- Pregunta abrazándola más fuerte.
-No
puedo engendrar un demonio en mi vientre… soy débil, Ben- Comenzó a llorar.
-Tranquila-
Dijo con una dulzura que hiso que ella se sintiera fuerte.
-¿Y
si hacemos que se engendren en otro lado?- Dijo acariciando el brazo de Ben.
-Muy
buena idea, mi amor- Dijo casi dormido.
Pero
ninguno durmió.
A
la mañana siguiente Carol y Ed, juntos con sus hijos se fueron para poder criar
a los dos como humanos.
Carol estaba más que feliz porque les daría una
vida bella a sus hijos, en cambió Edward estaba triste por el tener que
alejarse de Geni. Mañana: "Fueron como su Madre"
Te amo!!!!!!!
Mio^^
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