Perdón que se vea tan clarita la foto la saque con el celular, pero me gusto y quería darte una linda sorpresa. Ademas por que la historia es muy corta y tenía que compensarte.
El Primer Amor (1979)
Historia de Alexander
Como
todo niño él tuvo su primer amor por supuesto ella era su amada madre con la
que pasaba la mayor parte del día.
Con
ella se sentía seguro, sabía que podía confiar en ella la quería más que a su padre,
pero quien no querría más a Carol, en vez de a Edward.
-Mami-
Dijo el niño riendo. Hace rato que le hacía coquillas.
-No,
no el nenito se portó mal- Dijo riendo a carcajadas.
Siempre
solía ser así. Divertido, emocionante.
Como
si todos los días fuera una aventura.
-¡Te
voy a atrapar pirata ladrón!- Gritó Carol corriendo a Alexander por la pequeña casa.
-Jamás-
Él reía a carcajadas y corría lo más rápido que le daban las piernas.
Gracias
a ella se acostaba tarde los fines de semana y siempre aprendía cosas nuevas a ella le
encantaba leerle.
Le
prestaba toda la atención que podía, porque al no tener mucho dinero Carol y
Edward debían trabajar. Tenían muy poco tiempo para dedicarle a Alex.
Él
salía del colegio y esperaba a su padre, luego caminaban a su casa y charlaba
con él.
Al
llegar se sentaba a leer con Carol en el sofá cama que había en la habitación, cocina,
living y a veces era el comedor. Pero eso no era importante, estaban más juntos
de esa forma.
-Había
una vez una coneja que amaba saltar, pero ella de las más rápidas o agiles y se
sentía sola. Todos sus amigos amaban hacer carreras de largas distancias, pero
ella no podía recorrer mucho porque rápidamente se cansaba y todos se burlaban
de ella. Un día la conejita conoció a un conejito más rápido y ágil que todos
los demás. Todos lo retaban a correr y él siempre ganaba…- Leyó ella con mucha alegría.
-¿Y
qué pasó después?- Dijo él emocionado.
-¿Tú
que crees que pasó?- Preguntó emocionada.
-Que…
el conejito y la conejita corrieron y el conejito la dejo ganar para que todos
la quisieran- Dijo feliz.
-Muy
lindo final, hijo- Su sonrisa era perfecta. Era tan feliz, pero su hija… la
extrañaba mucho.
Comían
la poca comida que tenían y lo llevaban a una guardería. Donde pasaba su tarde.
A la tarde casi de noche lo buscaban y se lo llevaban a la casa.
Él
se acostó. Mientras sentía las suaves carisias de su madre logro conciliar el
sueño… Así terminó su día.
Mañana vas a leer: "Como el rojo de un vestido"
Esta hace mucho la escribí y es sobre Sam... Y no digo nada más porque sino la arruino.
Te amo mucho!
Mio

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